Jessica Parker
Salud Integral



EDUCACIÓN
Consejos para el primer día de clases
La emoción positiva o negativa referida al primer día de clases es natural en los seres humanos. Dependiendo del temperamento, carácter y personalidad de cada quien y de otras variables ambientales, se percibirá el nuevo ingreso a clases de una forma particular (mayormente positiva o negativa).
Podemos apoyar a nuestros hijos e hijas platicando con ellos y ellas respecto a todos los aspectos positivos y ventajas de ingresar nuevamente al colegio. Debemos agregar también en la plática las cualidades positivas que nuestros hijos e hijas tienen, que los hacen ser valiosos e importantes y con base en las cuales se pueden destacar.
Ahora bien, según menciono al inicio del vídeo, existen otras situaciones que en algunos momentos hacen que nuestros hijos no quieran ir al colegio y se sientan muy angustiados, agobiados, nerviosos y que muestren una actitud resistente y negativa al respecto. Si esto es así, debemos hablar con nuestros hijos e intentar que tengan la mayor confianza posible en decirnos todo lo que les está sucediendo, lo que piensan y sienten, para determinar si podría haber problemas de aprendizaje a la base de sus sentimientos y actitudes o bien, si están siendo abusados, acosados o molestados por otras personas.
Es importante recordar que no toda situación que es percibida como incómoda o difícil implica bullying o acoso escolar. Tampoco debemos confundir afinidad con acoso. Las personas suelen hacer grupo con quienes se identifican y con quienes son afines. Suelen de esa manera salir a comer, reunirse en casas, invitarse a fiestas, etc. y no necesariamente el hecho de "no invitar" a una persona con la que no se sienten afines implica que se está rechazando a la otra persona, ignorándola con dolo o haciéndola sentir mal.

Lo anterior es diferente a casos en los que existen por ejemplo grupos de aula de 30 niños y niñas y se deja de invitar (a una reunión o lugar) únicamente a uno de ellos; en este caso, habría que explorar en profundidad qué situaciones fueron las que llevaron a los otros niños y niñas a dejar de lado a esta única persona y dependiendo de las razones, implementar las acciones necesarias para que este tipo de situaciones no ocurra (idealmente se debe realizar una mediación efectiva entre el grupo y el niño o niña no invitado).
Por otro lado, algunos caracteres son muy dominantes, impulsivos, primarios e intolerantes y otros muy sensibles, susceptibles, emotivos y secundarios. El tipo de carácter influye grandemente en las interpretaciones particulares que hacemos de la realidad y en las interacciones sociales.
Sería maravilloso e ideal vivir en un planeta en el que todos somos afines con todos, en que nos invitamos, nos tomamos en cuenta y nos respetamos, pero lamentablemente la realidad no es, a la fecha, de esta forma. Debemos entonces tener la mayor claridad posible respecto a cómo somos, cómo nos sentimos y con quiénes somos afines o no, para no confundir las situaciones y lograr la mayor adecuación emocional posible.